El imperativo

El uso del imperativo no resulta extraño en situaciones que tengan lugar restaurantes, bares, etc., es más, es perfectamente aceptable a la hora de pedir algo o a la hora de invitar a que alguien haga una actividad que le propongamos. Así, por ejemplo, en una cafetería podemos decirle al camarero:

"Perdona/perdone// oiga, un café, por favor."

Esto no supone ningún tipo de falta de respeto, es más, se formaría cierto grado de confianza entre el camarero y el cliente y, al mismo tiempo, se crearía un ambiente distendido.

Asimismo, el propio uso del imperativo al inicio de la oración también resulta un tanto curioso, puesto que hablamos de cortesía. No obstante, dichos imperativos responden a una especie de acto que no sólo repara, si no que recupera cierto grado de cortesía en nuestra intención de pedir algo.

Existen otros operadores que hacen que se mitigue la "dureza" con la que,normalmente, se usan los imperativos: el "por favor", es uno de ellos.
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Ver también:
Uso de vocativos camarero --> cliente
Uso de vocativos cliente --> camarero